de Miguel Ramos
Yarda 50, centro del
campo, 2012…..a la derecha el cerro se levanta
imponente, pero ya no es verde, es de concreto. El Búfalo sigue ahí, pero ya no
en el casco, se conserva a través de los años en un sin fin de historias y
leyendas que reposan dormidas; A lo lejos la voz del down, se escucha hasta las
gradas, mis piernas ya no responden igual, ya no están las hombreras con olor a
sudor marcadas con plumón; los cascos de cuerdas son un mito, las fundas ahora
son licras y los jerseys de juego azules se han convertido en rojos; las 40
yardas se cronometran en 20 segundos y en lugar de aguantar un juego completo
de defensa y ofensa entro 4 jugadas y salgo 8. El tiempo no perdona…..
…..Su afición por la
música es impresionante escuchar y escuchar y escuchar era su tarea hasta que
llego el violin a su vida, pero no del todo le lleno, recuerdo como lo tomaba y
lo veía y practicaba lo guardaba lo volvía a sacar y así (n) veces se repetía la
acción. Después el rock venció a la clásica y vendría GREEN DAY a su vida, la
herencia rockera de su mama le presentó formalmente a Aerosmith, Guns y
Metallica, después vendría Maiden luego Avenge, Slipknot y muchos más , fue así
como llego la primera guitarra acústica, luego la eléctrica y las notas
aisladas , el primer amplificador tamaño ropero, luego las clases, el interés,
el avance, las primeras armonías completas y poco a poco canciones , luego las
letras en una voz fresca, armoniosa suave e intensa con tonos arriba y tonos abajo. Luego el Soccer, pensó en que
era su afición, se cambio a los Pumas desafiando la tradicional Azul del papa,
luego la Prepa los cambios y el elitismo de un equipo de mujeres individualista
le quitó el interés y el gusto. De repente un balón de americano sería quizá después de
su guitarra electroacústica uno de los mejores regalos de su vida, después el
entrenamiento la hacía llegar a dormir, y pasaron los días, el interés creció,
por primera vez vió con atención un Superbowl, se esforzaba queriendo darle la
espiral correcta al ovoide, luego las trayectorias , los drills, entrenamos
juntos, luego los consejos, el lanzar entre el comedor y la sala , en la calle
, los pases fueron tomando intensidad, fueron más exactos. Llegó el día de la
inscripción, de la cuota, de ilusionarse por el jersey, por jugar la primera
temporada que la noche anterior le quitó el sueño, la emocionó, le dio vida
ante situaciones adversas de su joven vida y revivió. Después las pláticas, los
videos y la entrega del jersey emotiva , muy emotiva…..los sábados tenían un
nuevo sentido en la familia…..el Football Americano…..
…..Mi emoción se acelera al voltear al campo,
al observar los drills, Yarda 50 del campo, yo sentado con una matraca y con el corazón en la
mano en espera del kickoff inicial, que nervios!!!!!, la busco entre el grupo
que se prepara y distingo un jersey con
el No.6, uno que revive mis recuerdos y me hace sentir orgulloso de compartir
con esa aguerrida jugadora su momento, nuestro momento….. por supuesto ahí
viene!!!!!, perdón señores los dejo, es mi hija en su primera
ofensiva!!!!!!....es la UVM, ahora soy Lince…..1,2,3 GO BIG RED!!!!!
